Me encanta esta época del año por el sabor tan espectacular que tienen las frutas y verduras. Además de la gran variedad que podemos encontrar en fruterías y mercados.
Es un auténtico placer comer un tomate recién cogido (por supuesto hay que lavarlo, jejeje). Sólo con un poco de sal, aprecias el auténtico sabor que no tiene en otras épocas del año y lo mejor es que los tengo en mi propio minihuerto.
Este año, como novedad, tengo plantados tomates cherry (variedad pera), sandía (parece ser que se va a quedar en versión mini) y melón (que se niega a salir...). De años anteriores conservo las nectarinas (solo han sobrevivido unas cuantas, aunque esas si que van a ser grandecitas), el níspero (que se ha aliado con el melón para no echar nada) y el melocotonero (que también se ha declarado en huelga, ya que perdió los 3 frutos que habían salido), las fresas han pasado directamente de salir (o se las han comido los pájaros...)
Pero yo estoy feliz como una perdiz, viendo todos los días mis tomatitos cherry y la evolución de la mini-sandía y las nectarinas.
Comooooooo? Habrá pensado alguien por ahí,.. Pero bueno, si está tan de moda hacer smoothies en los que se combinan frutas, verduras y hortalizas, por qué no hacer uno para tomar en el almuerzo?
La nectarina es una variedad del melocotón, pero con la piel lisa, lo que hace que su tacto sea más agradable para algunas personas. Tiene muchas vitaminas, entre las que se encuentran la A, C y B3), minerales como el magnesio y potasio, es rica en agua, con gran cantidad de fibra y baja en calorías.
Y sin más vamos con la receta, que es muy fácil y podéis tunear a vuestro gusto.
Ingredientes
300 gramos de tomates maduros
200 gramos de nectarinas
1/4 de pepino (pequeño)
1/4 de cebolla (pequeña)
Sal
Vinagre
Aceite de oliva virgen extra
Dos hojas de hierbabuena (opcional)
Almendra laminada (opcional)
Semillas de chía (opcional)
1 tomate cherry (opcional)
Almendra laminada (opcional)
Semillas de chía (opcional)
1 tomate cherry (opcional)
Elaboración
Batir los tomates y las nectarinas.
Añadir el pepino, 1 hoja de hierbabuena y la cebolla.
Incorporar la sal, vinagre y el AOVE al gusto.
Batir hasta que quede con la textura deseada.
Yo lo hice en la Thermomix, por lo que no pelé ni los tomates ni las nectarinas. En caso contrario, es mejor que le quitéis la piel o que lo paséis al final por un chino.
Tampoco le puse agua ni pan, aunque podéis hacerlo a vuestro gusto.
En esta ocasión no le añadí ajo, pero la próxima vez le pondré un diente.
Como guarnición partí un poco de pepino en cubitos pequeños, almendra laminada, un poco de semillas de chía para darle color y que sea aún más nutritivo (podéis ver las propiedades de la chía aquí), una hojita de hierbabuena y uno de mis tomatitos cherry.
La guarnición puede ser a vuestro gusto. Con estas cantidades queda un sabor equilibrado de dulce y me gustó el contraste con el pepino y las almendras. Pero podéis poner tanto la guarnición más clásica, como una más creativa, lo dejo a vuestra elección. Al igual que las cantidades de tomate y nectarina.
Igualmente se puede sustituir la nectarina por melocotón, si lo preferís.
Las combinaciones son infinitas!!
Nos vemos en el próximo sueño!
Igualmente se puede sustituir la nectarina por melocotón, si lo preferís.
Las combinaciones son infinitas!!
Nos vemos en el próximo sueño!
Muy original este gazpacho.
ResponderEliminarGracias Chary. Me hubiera encantado hacerlo con mis melocotones, pero este año no ha podido ser.
ResponderEliminarMe encantan los gazpachos con fruta.
Besos