18 de noviembre de 2015

Carne o dulce de membrillo

Estamos en plena época de membrillos. Si os digo la verdad, nunca habia sido fan de este tipo de dulce hasta que decidí hacerlo en casa y eso que hace mucho tiempo, durante unos meses estuve trabajando en Puente Genil (Córdoba), donde el dulce de membrillo es famoso...
Desde entonces...me encantaaaaaa!!!

Fue cuando a mi suegro le regalaron unos cuantos kilos. Y con tanta cantidad decidí hacer este dulce para repartirlo entre toda la familia y amigos. Tiempo después, vuelvo a cocinarlos, esta vez gracias a Mercedes, que me regaló una bolsa lleniiiita de unos frutos espectaculares. Ecológicos, con un color precioso y un olor que daba gusto.
El membrillo es un fruto de color amarillo, que no suele tomarse en crudo por estar demasiado duro y tener un sabor poco agradable. Apenas destacan vitaminas y  minerales, salvo potasio y vitamina C, que se pierde al cocinarlo. Tiene gran cantidad de fibra (gracias a la pectina y mucílagos) y taninos, que aportan propiedades astringentes.

La forma más usual de consumirlo es asado, en almíbar con canela o el llamado dulce o carne de membrillo. Esta última, es la que yo suelo hacer porque dura muchísimo y me permite comerlo de cuando en cuando y usarlo para otras recetas.

Cómo lo hagáis dependerá de vosotros, yo prefiero usar la Thermomix por la comodidad, Mercedes me comentaba que lo hacía de forma tradicional y doy fe de lo riquísimo que le sale. ¿La invitamos a darnos su receta?
Os recomiendo que de una forma o de otra, probéis a "fabricar" vuestra propia carne de membrillo.

Ingredientes

800 grs. de membrillos
750 grs. de azúcar blanquilla
1 limón entero pelado

Elaboración (con Thermomix)

Lavar los membrillos, quitarle el corazón y trocear (dejad la piel).
Introducir en el vaso el limón sin piel ni pepitas partido en dos.
Añadir la mitad de los frutos y el azúcar. Pulsar 3 ó 4 veces el botón turbo para triturar.
Agregar el resto de fruta y azúcar. Triturar de nuevo.
Programar 30 minutos, temperatura 100 y velocidad 10.
Id bajando la velocidad conforme se vaya quedando con la textura que más os guste, pero siempre debe moverse la mezcla.
Si pasado ese tiempo está demasiado líquido podéis programarlo más tiempo. Tened en cuenta que al enfriar suele cuajar un poco más.
Pasar a los recipientes donde lo vayáis a guardar (procurad que cierren herméticamente). 
Yo suelo hacer siempre dos tandas, como mínimo, una la dejo más cuajada para poder cortarla y otra más flojita, con una textura más fácil de untar, como la mermelada.
Lo más normal es poner la misma cantidad de azúcar que de fruta, suelo poner algo menos de azúcar para que salga menos dulce, pero nunca debe tener menos del 70% 
Combina a la perfección con queso y debéis tener cuidado porque querréis comerlo a cucharadas y tiene muuuuucha azúcar!!!! 
¿Cuál es vuestra combinación favorita????
Hasta el próximo sueño.

11 de noviembre de 2015

Quiche Lorraine (con y sin Thermomix)

Hace un par de meses, cuando aún estaba haciendo el curso de Certificación Profesional de Marketing y Comunicación, una de  mis compis me dijo que le había encantado la foto de una Quiche Lorraine que hice y subí a Instagram.
Prometí publicar la receta al blog y en esos días comencé a escribirla. Pero luego me fui enredando y enredando y enredando...y al final he acabado subiendo otras recetas antes que esta y eso no puede ser.
Durante esos nueve meses, el tema recurrente de cada día era la gastronomía!!!! 
Hamburguesas, quinoa, tartas, smoothies, restaurantes, tapas, vino, semillas de amapola, cerveza, ensaladas...eso y más, como podéis ver un batiburrillo de ingredientes tremendo. 
Quizá esta receta, como cualquier otra, podría ser un homenaje a todas esas tardes que hemos pasado juntos...810 horas de risas y algún que otro llanto de emoción, pero muchas, muchas horas han girado en torno a la comida.
Va por vosotros compis!! Que la suerte os acompañe!!

Ingredientes masa
300 grs. de harina todo uso
125 grs. de mantequilla sin sal
70 grs. de agua
1 tsp de sal
1 tsp de azúcar
Elaboración masa
Añadir en ese orden, cada unos de los ingredientes en el vaso.
Programar 15 segundos a velocidad 6

Sin Thermomix también podéis hacer la masa, simplemente mezclando todos los ingredientes muy bien. Lo podéis hacer en un bol, o en la mesa haciendo un volcán con la harina e incorporando el líquido dentro, amasando hasta que todo quede integrado.

Montaje de la masa
Estirar bien la masa con un rodillo.
Forrar un molde con la masa (yo uso uno de cerámica de unos 26 cm y me sobra un  poco de masa para hacer galletitas)
Hornear en horno precalentado unos 10 minutos a 180º.
Mientras iremos preparando el relleno, que podréis realizar a vuestro gusto. En este caso la hice de jamón york y queso, ya que junto con la de bacon y queso, es la favorita de mi hija (y eso que no le gusta la bechamel ni la nata...)

Ingredientes relleno
175 grs de jamón york
175 grs. de queso
250 ml de leche entera
30 grs.  de harina todo uso
30 grs. de mantequilla sin sal
1 tsp de AOVE
3 huevos M
50 grs. de nata
Sal
Pimienta blanca (opcional)
Nuez moscada (opcional)


Elaboración relleno
Rallar el queso y reservar.
Hacer la bechamel, para ello pondremos en el vaso la leche, harina, mantequilla, aceite, pimienta, nuez moscada y sal, programaremos 4 minutos, a 90º y velocidad 3. Al terminar añadiremos el queso y los huevos, mezclaremos 10 segundos a velocidad 6. Por último añadir la nata y rectificaremos la sal si fuera necesario.

Una vez terminada de hornear la base, extender sobre ella el relleno y posteriormente añadir la bechamel que hemos realizado anteriormente.
Hornear durante 25 minutos a unos 180º.

Si no usáis Thermomix, la bechamel la podéis hacer como estéis acostumbrad@s a hacerla. Para mí es cuestión de comodidad y además sale perfecta.

Suelo poner un poco de queso en la superficie para que se gratine.
Otras veces hago la bechamel tal y como os indicaba pero no le añado el queso, se lo incorporo con el bacon, que es lo que hice en este caso al hacerla con el queso  de las pizzas...En fin, como podéis ver, la opción del relleno lo dejo a vuestra elección,ya que la Quiche es ideal  como receta de aprovechamiento.


Espero que os guste!!
Contadme cuál es vuestro relleno favorito!!!
Dejadla enfriar, aunque con el olorcito que sale del horno, os costará trabajo.
Yo me voy a hacer una para María... esta a lo mejor la hago con bacon...amor de madre...
Hasta el próximo sueño!!!

4 de noviembre de 2015

Pan Jalá o Challáh

Hace casi un año, descubrí unas recetas maravillosas de la cocina judía a través de los talleres que realiza la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Córdoba.
He de reconocer que me encanta asistir a estos talleres porque es una magnifica forma de conocer las tradiciones de una de las culturas que estuvo muy presente en nuestra ciudad, todo ello a través de la gastronomía.
Con motivo de cada una de las fiestas judías, Rafael Pérez de la Concha Camacho, Jefe de la Unidad de Turismo y Patrimonio de la Humanidad y Virgina Camacho Aliaga, polifacética compañera bloguera perteneciente a la Asociación Genus, nos llevan a conocer detalles de las tradiciones de estas fiestas y nos deleitan con algunas elaboraciones culinarias.
Tengo varias recetas pendientes de hacer, pero una que ha tenido mucho, mucho, muchísimo éxito y que vuela cada vez que lo hago, es el Pan Jalá. La hice para el dia de San Rafael, que es fiesta en Córdoba y en casa nos juntamos todos los Rafaeles de la casa.
Este pan, es una elaboración trenzada, que se suele tomar en Shabat o en las festividades judías a excepción de Pésaj. No lleva leche ni mantequilla, ya que según la cultura judía, no puede haber lácteo y carne en la misma comida. 
En Rosh Hashaná, el año nuevo judío, se elabora redonda, en lugar de la forma alargada habitual.
Y tras esta breve reseña historica, vamos con la receta.

Ingredientes

300 gr.de leche de almendras
50 gr. de AOVE
1 sobre de levadura seca de panaderia
3 Tsp de miel
550 gr. de harina de fuerza
Media tsp de sal
1 huevo batido (para pintar)
Semillas de sésamo (para decorar)

Elaboración (con Thermomix)

Calentar la leche a 37 grados.
Añadir la levadura y la miel.
Incorporar el aceite. Mezclar bien todos los ingredientes.
Agregar la harina y sal.
Amasar durante  3 minutos (velocidad espiga).
Sacar del vaso la masa y dejar reposar 1 hora.
Cortar en tres trozos iguales para hacer la trenza y dejar reposar 5 minutos.
Hacer la trenza y dejar reposar 30 minutos.
Precalentar el horno a 180º.
Pintar con el huevo batido y añadir las semillas.
Hornear durante 30 minutos.

Elaboración sin Thermomix
Sólo tendréis que ir agregando los ingredientes por ese orden en un bol y mezclarlos bien. Podéis controlar la temperatura de la leche con un termómetro de cocina o simplemente comprobar que esté tibia.
Masa reposando
Masa pintada con huevo
Como podéis comprobar es muy fácil de hacer y los tiempos no se hacen nada pesados.
El resultado es realmente delicioso.
También podéis realizar la receta con levadura fresca y con leche de soja.
Como no tenía semillas de sésamo, le añadí lino dorado.
A esta última versión le añadí un poco de agua de azahar...por probar...y estaba de muerrrrrrte.
Este pan no va a faltar en más de una celebración!!!
Ya me contaréis qué tal os ha salido.
Hasta el próximo sueño!