COMO POR FIN CONSEGUIMOS HACER MACARONS

Cuando Marien y yo empezamos esta aventura nos encantaron estos dulces por su vistosidad, color y porque parecían fáciles de hacer, nada mas lejos de la realidad.

La primera vez, lo intentamos con una receta que encontramos en Internet y aprovechando la semana que estuve en Mayo en Córdoba, dedicamos una tarde entera a intentar nuestro objetivo, nos habíamos comprado hasta la base de silicona de Lekue para Macarons, lo intentamos, una, dos y tres veces, de varias formas y con los ingredientes distintos, ya habréis imaginado que fue todo un fiasco.

Tras varios fracasos pensábamos que tendríamos que ir a Francia para que nos enseñaran (ojalá pudiéramos hacer una escapada), ya que no sabíamos que estábamos haciendo mal, en todas las recetas que veíamos daban ánimos por que no suelen salir a la primera pero estos pequeños dulces se estaban convirtiendo en nuestra peor pesadilla reposteril.


Y por fin llego el día "D", evitando los fallos de todos los fracasos y tomando buena nota de lo que salia bien nos pusimos a ello., nos decidimos por Macarons de chocolate rellenos de chocolate y cereza.

Macarons de chocolate
120g de claras a temperatura ambiente (nosotras usamos claras pasteurizadas de Mercadona)
100g de harina de almendra,
200g de azúcar glass,
40g de azúcar blanco
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar

Tamizamos tres veces el azúcar glass y harina de almendras. 

Una vez tamizados los mezclamos con ayuda de la thermomix o cualquier batidora. Seguidamente añadimos el cacao.

Ponemos las varillas en la amasadora y montamos a punto de nieve las claras, cuando estén montadas añadimos el azúcar blanco, una vez integrada, añadimos el colorante marrón con ayuda de una palillo de dientes.

Batimos de nuevo. 

Y ahora viene lo delicado, incorporamos la mezcla de azúcar y almendra con ayuda de una espátula. con movimientos envolventes para evitar darle aire a la mezcla y tratando de que no se bajen las claras, mezclamos y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.

Preparamos la bandeja de horno con papel, aconsejamos cortarlo a la medida de la bandeja y pegarlo a la misma con un poco de mantequilla o aceite para que no se mueva.

Introducimos la masa en una manga pastelera que estará preparada con la boquilla 12 de Wilton y nos liamos a hacer círculos  de unos 3 - 4 cm de diámetro, lo haremos colocando la manga perpendicular a la bandeja y pegándola a ella, apretamos y dejamos de apretar antes de saltar al próximo círculo, es cuestión de practicar, no os agobiéis terminaréis consiguiéndolo.

Normalmente la mezcla da para unas dos bandejas y media, una vez terminada cada bandeja debéis cogerla con una mano y con la otra darle unos golpes secos en su base para eliminar las burbujas de aire.

Tenemos que esperar hasta que estén secos por fuera y cuando los toquemos no se pequen.

Los tiempos de espera oscilan mucho y cada día es distinto tratándose de la misma receta por lo que os aconsejamos que la espera mínima es de 30 minutos y a partir de ese tiempo estéis pendientes de ellos.

Ya sólo falta hornearlos a 170 grados durante unos doce minutos (una bandeja solo), pero os aconsejamos que estéis pendientes de ellos para evitar que se quemen y sobre todo seréis testigos de como se forma el pie tan característico de los macarons.

Una vez horneados tenéis que esperar a que se enfríen completamente para poder retirarlos del papel y poder rellenarlos.

Buttercream de chocolate negro
60 g de mantequilla sin sal,
210 g de azucar glace,
40 g de cacao en polvo sin azúcar, nosotras usamos Valor
 55 ml de leche entera,

Tamizamos el azucar y el cacao. Mezclamos con el resto de ingredientes. Batimos a máxima potencia con una batidora de varillas duras durante, al menos, 5 minutos. Rellenamos los macarons poniendo una cereza confitada en el medio de cada uno y rellenando alrededor con la crema.

Y aquí está el resultado, os podemos asegurar que están exquisitos.