11 de junio de 2012

Segundo día del encuentro

Hola soñadores!!!!
Como ya hemos comentado anteriormente, los días que Ana y yo hemos estado juntas han sido muy intensos. Una de las cosas que surgieron sobre la marcha, fue hacer unos cupcakes de Pedro Ximénez para regalárselos a mi amigo Emilio por su cumpleaños.

Ingredientes para 12 cupcakes (*)

125ml de Pedro Ximenez
2 huevos tamaño L
120gr de azúcar (normal)
75ml de aceite sabor suave
1 cucharadita de canela
75gr de chocolate negro rallado
150gr de harina de bizcocho
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharada de cacao en polvo

Para el buttercream (*)

250gr de mantequilla a temperatura ambiente
300gr de icing sugar 
4 cucharadas de Pedro Ximénez
(*)Las recetas están basadas en las de Alma de Objetivo Cupcake Perfecto con alguna pequeña modificación

Elaboración

En el bol de la amasadora, ponemos los huevos batidos con el Pedro Ximénez, azúcar y aceite. Cuando todo esté integrado, iremos añadiendo poco a poco la mezcla que previamente habremos tamizado de la harina, cacao en polvo, canela, levadura y chocolate.

Batir todo muy bien hasta que queden todos los ingredientes perfectamente integrados. Rellenar las cápsula hasta un tercio de su capacidad como máximo y hornear aproximadamente 20 minutos a unos 170-180º (dependerá del horno, siempre precalentado y sin aire). El número de cupcakes que os salgan dependerán del tamaño de las cápsulas que tengáis, pero con estas cantidades os saldrán entre entre 10-12.

Para el buttercream mezclaremos muy bien todos los ingredientes en la amasadora y se pasará a una manga pastelera para decorar. Si no tenéis icing sugar, podéis usar azúcar glas, aunque en ese caso puede que notéis los granos de azúcar al comerlo. En nuestro caso usamos la boquilla 1M de Wilton para decorar  y para darle ese puntito final le pusimos una pastillita de chocolate puro.
No os podéis imaginar cómo huelen cuando se están horneando!!!!! y lo mejor es cómo saben!!!! Realmente delicioso. Que se lo pregunten a mi sobrina Laura, jejeje.

Este sábado repetí la experiencia como regalo de cumple para mi amiga Ana,  estos no pude decorarlos demasiado bien por causas ajenas a mi voluntad, pero estaban hechos con mucho cariño y como ya estábamos calentando motores para el intenso domingo deportivo le di un aire español, pero la opinión de los que los probaron fue la misma...bueno, en realidad me falta saber qué dijeron su hijo Francis y los amigos...

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