Ya llevo un tiempo introduciendo en mi dieta y en la de los míos, algunos alimentos que sean más saludables.
No, no, no es que me haya dado el avenate (una palabra que viene muy bien con el título del post) y destierre de nuestras vidas las tartas y otro tipo de comidas...Noooooooo. Simplemente busco realizar recetas fáciles, ricas y nutritivas, a la par que saludables. Como os dije en mi anterior post, se trata de "Un Simple Cambio".
Por eso decidí probar a hacer leches vegetales. La primera fue la de arroz y la segunda leche de avena. Con esta última he realizado varias pruebas y os dejo con la que más me ha gustado, que además es muy fácil de hacer.
Y viene muy bien en estos días de calor que tenemos en Córdoba para tomar un buen vaso refrescante. Que el termómetro no baja de los 40º durante el día!!!!
Ingredientes
50 grs. de copos de avena
1 l. de agua
Una pizca de canela
Elaboración
Dejar en remojo la avena durante la noche.
Al día siguiente, lavar los copos de avena. Ponerlos en el vaso de la batidora con un litro de agua y batir bien.
Añadir la canela (poca que da mucho sabor y siempre hay tiempo de agregar más)
Dejar reposar en el frigorífico y colar (*).
Hay bastantes maneras de darle más dulzor, podéis usar stevia, azúcar moreno, dátiles, pasas e incluso sirope/jarabe de arce.
La tomo por las mañanas en el desayuno con el café y una tostada de pan de salvado de avena, de muesli, o de harina de espelta (pronto subiré la receta). Como os he comentado anteriormente, me gusta más sola ya que no soy de sabor dulce con el café. Pero sobre gustos....
(*) No la suelo colar, ya que al batirla con la Thermomix, queda tan fina, que al dejarla reposar, queda decantada toda la avena en el fondo.
Ya me contaréis cuál ha sido vuestra combinación partiendo de esta receta base.
¡Hasta el próximo sueño!
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