Hace unos días nos vimos gratamente sorprendidos con la visita que realizamos a la fábrica de Arteoliva.
Y digo gratamente, porque da mucha, mucha, muchísima alegría ver como en Palma del Río, una localidad de Córdoba famosa por sus naranjas, se encuentra una empresa dedicada a la producción de distintas referencias de alta calidad, que comercializan tanto bajo su propia marca como para terceros.
Partiendo en sus orígenes de la venta de aceite de oliva virgen extra y aceitunas, han ampliado la producción a distintas salsas como bechamel, tomate, sofrito, cocktail, wasabi, ali-oli, yogur y menta, mayonesa, de soja y miel, césar...además de gazpacho con y sin gluten y salmorejo.
Constante inversión en I+D, maquinaria de última generación y un gran equipo humano, hacen que sus productos sean de alta calidad y se distribuyan por muchos países, siendo la única fábrica a nivel mundial que envasa aceite en tetra brik.
¿Por qué envasan el AOVE en tetra prisma y tetra brik? Simplemente porque es la mejor forma de conservar todas las propiedades nutricionales del aceite, protegiéndolo del deterioro que causan el aire y la luz. Según estudios realizados, en poco más de cuatro meses, el AOVE puede dejar de ser extra si está expuesto a la luz.
Además de ésto, han añadido a sus envases un tapón antigoteo, algo de lo que hemos hablado muchas veces en casa en nuestros desayunos, porque resulta muy incómodo que gotee el aceite...
Esta visita ha sido la excusa perfecta para hacer algo que tenía pendiente. En la entrada del turrón de chocolate y galletas Oreo, me preguntaron por la posibilidad de cambiar la manteca de cerdo por otro ingrediente y ahí quedó la cosa....hasta ahora!!!! El AOVE es mucho más sano!!!
Y sin más os dejo con la receta que, como podréis comprobar es facilísima
Ingredientes
200 gr chocolate negro (70% )
150 gr choco blanco
70 gr aceite de oliva virgen extra Arteoliva
Mermelada de frambuesa (opcional)
Elaboración
Derretir al baño maría el chocolate negro (Dejad un poco sin añadir, para derretirlo cuando ya esté apartado del fuego, así conseguimos atemperar el chocolate)
Rellenar el molde para que se cubra todo de choco negro y a continuación volcar para que queden recubiertas solo las paredes.
Enfriar en la nevera (hasta que notéis que está duro).
Mientras, derretimos el chocolate blanco con el aceite, poco a poco para evitar que el chocolate se queme (yo lo hago a intervalos de medio minuto, remuevo y si no está lo vuelvo a hacer)
Rellenar el molde con el chocolate blanco, sin llegar al final. (En el centro podéis poner la mermelada de frambuesa o un trocito de fruto rojo)
Volver a introducir en la nevera hasta que el chocolate endurezca.
Rellenar el resto del molde con el chocolate negro y volver a enfriar
Desmoldar y....a disfrutar!!!!
Sólo me queda dar las gracias a Honorio González y Felipe Silvela por el trato que nos dispensaron, felicitar al restaurante Casa Manolo de Fuente Plamera por la elaboración del menú Arteoliva y decirle a mis compis Chary Serrano, Lola Ariza, Ana Pineda, Andrés Orgaz, Rafael Rodríguez Arranz y Raúl Márquez, que espero poder compartir con ellos muchas experiencias gastronómicas.
Hasta el próximo sueño!!!
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