El reto Boffard...

Hace unas semanas, nos hicieron una propuesta muy interesante...

Boffard se puso en contacto con nosotras y nos planteó el reto de realizar una receta con su magnífico queso reserva, un queso viejo elaborado 100% con leche cruda de oveja. Y por supuesto nosotras aceptamos "recogiendo el guante". 

Desde ese mismo momento comenzamos a darle vueltas a la cabeza pensando en la mejor forma de casar este queso con un sabor tan especial, con nuestros dulces. He de confesar que me ha resultado muy, muy difícil no tomarme una cuñita en lugar de añadirlo a los dulces....pero lo he conseguido!!! jajaja

Volviendo a nuestro tema, ya sabéis que en la repostería, es muy delicado "dar con la tecla" a la hora de combinar los ingredientes. En cualquier receta no ocurre nada si te pasas un poco con la sal o con el colorante, siempre existen "truquis" para corregir el error, pero en el mundo dulce de la repostería, gramo arriba o abajo de levadura, harina o cualquier otro producto puede llevar al desastre. En este caso no llegamos a ese extremo pero si a un punto en el que la receta necesitaba un mayor desarrollo para publicarla con la máxima calidad, como a nosotras nos gusta.

La primera prueba que hicimos fueron unos muffins...no nos gustó el resultado con las cantidades iniciales. Resultaba inapreciable el sabor del queso a pesar de la gran cantidad que llevaba... y como necesitaba demasiados cambios para dar con las proporciones correctas, decidimos ir a por otra prueba completamente distinta.

La segunda opción fue realizar unas mini Quiche Lorraine semidulces individuales. Aqui sólo habría que cambiar la cantidad de queso, aunque la combinación del hojaldre exterior con el relleno queda muy rico. Y si queremos que el relleno llegue hasta el borde del hojaldre, sólo hay que poner un poco más de masa. Cuando demos con la cantidad adecuada tendremos la receta lista.

La tercera y ultima prueba ha sido un bread. Un "dulce que no es nada dulce".  Con razón dicen que a la tercera va la vencida!!!

Nos gusta mucho la combinación de ingredientes saludables de esta receta, queso, nueces, aceite y zanahoria...sí, sí, pero no os asustéis que no notaréis en absoluto el sabor de la zanahoria. Esta receta la hicimos  en dos versiones distintas porque, en primer lugar la probamos con coco, y posteriormente sin este ingrediente lo hicimos dos veces porque  queríamos que al hacer el corte para la foto se notaran el queso y las nueces, pero no es necesario que pongáis una capa tan gruesa en el centro, y las nueces las podéis picar todas.

Y sin más dilación vamos con la receta!!!!

INGREDIENTES

2 huevos M a temperatura ambiente

150 gr de azúcar blanca

150 gr de aceite (sabor suave)

210 gr de harina (todo uso)

1/2 tablespoon de bicarbonato
1 pizca de sal (opcional)

70 gr de buttermilk

75 gr de zanahoria

50 gr de nueces

175 gr de queso Boffard Reserva

Almendra laminada (para decorar)

4 gotas de concentrado de vainilla (opcional)

ELABORACION

Picar o rallar el queso y reservar

Hacer lo mismo con la zanahoria.

Trocear las nueces hasta que que queden con el tamaño que más os guste y reservar.

En un bol tamizar la harina, el bicarbonato y la sal. Reservar.

Poner en un bol los huevos, de uno en uno y batir con el azúcar.

Añadir el aceite y el extracto de vainilla y remover hasta integrar.

Agregar poco a poco sin dejar de batir por este orden la mitad de la mezcla de la harina, buttermilk y resto de harina.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, integraremos a mano una tercera parte del queso (o todo si no queréis que quede la capa central), la zanahoria y las nueces. Realizaremos movimientos envolventes hasta que todo esté bien mezclado.

Engrasaremos un molde alargado (el nuestro es de 24x11 y estas cantidades quedan perfectas), donde pondremos la mitad de la mezcla, añadiremos el queso que reservamos en el centro, teniendo cuidado de no llegar a los bordes y el resto de la mezcla. Si habéis mezclado todo el queso y las nueces es tan fácil como ponerlo en el molde de una vez.

Coronaremos la mezcla con almendra laminada.

Hornearemos a 175º  durante 55 minutos 
Comprobad si está totalmente hecho pinchando en el centro con una brocheta, si sale limpia está en su punto.

Tened en cuenta que vosotros conocéis vuestro horno mejor que nadie y puede que en vez de 175º necesitéis bajar o subir la temperatura, siempre habrá que controlar el tiempo ( yo a partir de los 45 minutos ya empecé a controlar). La parte superior se tiene que "romper" para que tenga ese aspecto tan característico del pan.

Me encanta hacer pruebas con este queso!!! 

Esperamos las fotos de vuestro pan Boffard soñador@s!!!