Queridos soñadores, desde el año pasado que no os escribo, han sido unas vacaciones navideñas moviditas y emocionantes.
Bajamos a Córdoba el viernes día 21 para pasar Nochebuena con la familia, el sábado quedamos con Marien y su marido Rafa para tomar una cervezita (fueron más de una) y pasar un rato superagradable, esa misma tarde nos fuimos para Palenciana, el entrañable pueblo donde nacieron mis padres para pasar las fiestas allí.
Ha sido maravilloso poder ver a mis amigos después de tanto tiempo, a los cuales les llevamos unas galletas para el árbol ya que son seguidores y amigos de nuestro blog.
El 19 de Diciembre mi hermana pequeña Fina cumplió 35 años y siempre me está diciendo cuando le voy a hacer algo especial, pues que mejor momento que este para hacerle una supertarta de chocolate que es lo que mas le gusta, pues bizcocho de vainilla con sirope de chocolate y ganache de chocolate.
Después de una Nochebuena maravillosa y una Navidad mejor (Papá Noel me trajo una caja preciosísima en casa de Marien), nada nos hacía presagiar que íbamos a tener un fin de año tan movidito.
El día 30 mi marido salió con sus amigos en la bici y a las seis y media de la tarde me avisaba uno de ellos, su gran amigo Javi de que mi marido se había caido y se lo había llevado la Cruz Roja, corre que te corre al Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, donde tenemos que agradecer como nos atendieron y la profesionalidad con la que trabajan, después de dos horas y varias pruebas, gracias a que portaba casco en el momento de la caída solo tenía luxación de codo y rotura de cabeza de radio, lesiones de las cuales ha sido operado esta semana y ya está en casa gracias a Dios.
No querías caldo pues toma tres tazas, un día antes de la operación de mi marido mi suegro se cayó por las escaleras, provocándose 5 costillas rotas, clavicula rota, perforación de pleura y 15 grapas en la cabeza, vamos un cuadro, gracias a Dios también ya esta en casa desde hoy.
Visto lo visto, solo hemos pedido a los reyes salud, salud, y más salud es por ello que les hicimos una galletas especiales para cuando nos trajeran los regalos y que su noche de entrega fuera más dulce.
Y por último las fotos que tenía pendientes de publicar, tarde de decoración de galletas con las sobris, las galletas del árbol de Navidad para Marcos y Carla, la merienda de Navidad con las amigas y los minidonuts para el trabajo de mi marido.
Bueno, queridos soñadores os prometo no teneros tanto olvidados, ahora que ya están mejor los enfermos tendremos más tiempo para seguir experimentando.